LOS VALIENTES DE DAVID

1Sa 22:1-2 Yéndose luego David de allí, huyó a la cueva de Adulam; y cuando sus hermanos y toda la casa de su padre lo supieron, vinieron allí a él. 2 Y se juntaron con él todos los afligidos, y todo el que estaba endeudado, y todos los que se hallaban en amargura de espíritu, y fue hecho jefe de ellos; y tuvo consigo como cuatrocientos hombres.

INTRODUCCION

La semana pasada hablamos de un tema relacionado con las águilas, en esta oportunidad les comentaré sobre un tema de liderazgo basada en los valientes de David.

LOS VALIENTES DE DAVID.

1.   Fueron gentes con múltiples necesidades.

§  Tenían aflicción de espíritu, amargura en su corazón.

§  Eran gente endeudada, empobrecida, etc.

§  Eran carentes de visión, sueños e ideales.

§  Eran carentes de motivación y de estimulación.

§  No tenían un lugar de encuentro, asamblea, de concurrencia.

§  No tenían líderes que los guiara, capitaneara, dirigiera.

§  Sin una razón de vivir, de existir.

§  No eran gente valiente, eran gente temerosa y desdichada.

2.  Necesitaban un punto de apoyo.

§  Algo que detuviera su inminente caída.

§  Algo que le sirviera de sostén y apoyo.

§  Algo que le sirviera para escalar.

§  Algo que le diera ánimo y razón de vivir.

§  Algo que los llevará al éxito y el cumplimiento del propósito.

§  Alguien que los motivara y lo levantara de su triste condición.

3.  Ellos en su búsqueda lo encontraron.

§  Descubrieron un lugar de encuentro= la cueva de Adulan.

§  Encontraron a un líder. = A David.

ü Un líder con muchas necesidades.

ü Un líder con un llamado.

ü Un líder que había sido ungido.

ü Un líder que tenía visión de reino.

ü Un líder que tenía algo que enseñarles.

ü Un líder con propósito divino.

§  Percibieron que podían con él salir de su condición.

§  Descubrieron que podían alcanzar sus propósitos, sus metas, sus ideales, sus proyectos de vida.

§  Descubrieron que podían desarrollar todas sus potencialidades.

§  Descubrieron que allí podía haber acción.

4.  Ellos conformaron el equipo soñado.

§  El Drean Ten.

§  Llegaron a ser una casta de hombres intrépidos, valerosos y osados.

§  Fueron un ejército como el ejército de Dios. (1Cr 12:21-40)

ü Veloces como gacelas.

ü Fieros como leones.

ü Destructores de gigantes.

ü Conquistadores de reinos.

ü Audaces frente al enemigo.

ü Obedientes a lo máximo.

ü Protectores de su líder.

5.   ¿Qué los llevó a ser el equipo soñado de un líder?

(Seis principios que lo llevaron a ser el equipo soñado).

§  La necesidad de un cambio.

ü Ellos conocían sus necesidades y sus limitaciones.

ü Ellos querían salir de su situación crítica.

ü Ellos requerían hacer un cambio en sus vidas.

§  La información obtenida.

ü Alguien les dijo que había un lugar de encuentro.

ü Alguien les informó que allí había líder.

ü Alguien les menciono que necesitaban gente.

ü Alguien les informó que eran pocos los requisitos.

§  La empatía con el líder y su misión.

ü Ellos se identificaron con la visión del líder.

ü Ellos se compenetraron con la emoción y sentimientos del líder.

ü Ellos se solidarizaron con los proyectos de David.

§  Una alianza decidida.

ü Ellos resolvieron trabajar con David.

ü Ellos aceptaron la propuesta de David.

ü Ellos se ligaron a David para formar una coalición de conquista.

§  La obediencia y la disciplina.

ü Ellos sabían que debían aprender a sujetarse a su líder.

ü Que debían obedecer órdenes.

ü Que debían aplicar principios de disciplina para ser verdaderos soldados.

ü Que debían estar prestos a toda orden para toda buena obra.

§  Una acción determinada.

ü Ellos enfrentaron grandes batallas.

ü Ellos enfrentaron grandes gigantes.

ü Ellos conquistaron reinos.

ü Siempre fueron valientes.

ü Siempre me pusieron pasión a lo que hicieron.

ü Desarrollaron destrezas inimaginables.

ü Su acción nos llevó a ser los valientes de David, un ejército como ejército de Dios.

CONCLUSIÓN. Se busca con urgencia una casta de valientes, hombres y mujeres que sin importar su condición, sientan la necesidad de un cambio, de encontrar un propósito en la vida, de seguir un ideal y de tomar la decisión de ser parte de ese ejército de Dios que muchos líderes anhelamos. ¿Es usted uno de ellos? La Iglesia necesita hombres y mujeres valientes como los que tuvo David.