viernes, 6 de marzo de 2009

EL MEJOR NEGOCIO DEL MUNDO Mat 13:45-46 “También el reino de los cielos es semejante a un mercader que busca buenas perlas, 46 que habiendo hallado una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró.” Introducción En el mundo antiguo las perlas eran algo especialmente valioso. Muchas personas anhelaban poseer una perla preciosa, no tanto por su valor en dinero como por su belleza. Encontraban un placer estético en poseer y mirar una perla. Un comerciante se pasearía los mercados del mundo para encontrar una perla que tuviera una belleza extraordinaria. De esto aprendemos varias cosas: 1. El Reino de los Cielos y el Evangelio, son como esa perla, una posesión maravillosa. 2. Sólo hay una perla (Reino), de valor incalculable. · Hay muchas cosas preciosas en este mundo; el conocimiento, el arte, la música, la literatura y todos los logros del ser humano; pero tienen un valor inferior. · La suprema belleza se halla en la aceptación de la voluntad de Dios. · La perla suprema es la obediencia voluntaria que nos hace amigos de Dios. 3. Solo obtenemos esa perla (Reino), cuando sacrificamos otras cosas de menos valor · Hay otras perlas de valor humano, pero sólo una es de valor incalculable. · Hay que sacrificarlo todo para obtener en posesión lo que tiene un valor excepcional. 4. El Señor anhela que seamos ese “Mercader de Perlas” en función del Reino. · El mejor “negocio” del mundo es servirle a Dios. · El trabajo de –Ganar y Discipular- es semejante a este comerciante que andaba buscando el mejor negocio y lo encontró. · Dignificamos el ministerio ganando almas y discipularlas eficazmente. · Se logra cuando hay dedicación, esfuerzo, mente, voluntad y corazón. · No existe mejor negocio entre el cielo y la tierra que ser ministros de la Viña del Señor predicando el Evangelio. · No existe mejor paga que la que viene del Dios Todopoderoso, el Señor de la cosecha. No existe mejor recompensa que servirle a Dios. SINTETIZANDO: El mejor negocio del mundo es ganar almas y discipularlas fuertemente, porque el Padre paga bien… I. LOS NEGOCIOS DEL SEÑOR Lucas 2:49 Entonces él les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar? A. Este es un ejemplo que conviene a los hijos de Dios, asistir al negocio de su Padre celestial. 1. La prioridad de Jesús fue los negocios de su Padre antes que todos los demás intereses. 2. Aunque Jesús, estuvo sometido a sus padres terrenales; su prioridad fue el reino. 3. Jesús no permitió que sentimentalismos o la influencia familiar interfiriera en su compromiso con lo eterno. (Leer Marcos 3:33-35) B. El ejemplo del Señor es lo que debemos seguir en IMIJER: 1. Como Jesús, no podemos permitir que ligaduras sentimentales se inmiscuyan en el servicio. 2. Hay que aprender a separar lo que es visión divina y sentimentalismo humano. 3. Radicalidad debe ser nuestro compromiso con Dios por encima de papá, mamá, hermanos, amigos, etc. (Leer Mateo 8:19-22) 4. Nada nos puede distraer de nuestro compromiso con Dios. C. Tu llamado ministerial es lo mas importante en tu vida: 1. Si estas mal con Dios, estas mal con tu familia y el mundo. 2. Es necesario darlo todo, arriesgarlo todo y estar dispuesto a todo. 3. Esmérate en servir a Dios con la mayor excelencia posible. 4. Cuídate de servir al reino de Dios con espíritu de retraso o indiferencia por las almas. 5. Muévete con prontitud, amor, firmeza y fe por las almas, porque honra a Jesús y Dios te recompensará según el poder creativo de su Palabra. 6. Todo lo que Dios nos mande a hacer nos conviene. Trabajar por la visión de las almas, traerá gozo, éxito y prosperidad a todos. 7. Cuando obedeces te beneficias a ti mismo. Las recompensas son inimaginables. 8. Dios conoce nuestros corazones y pesa los espíritus y da recompensa según señale su Justicia. Pro 16:2 “Todos los caminos del hombre son limpios en su propia opinión; Pero Jehová pesa los espíritus. Col 3:24 “sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.” D. Combatiendo el espíritu de la ineficiencia: 1. Es conocido que se pierden muchas almas por causa de la maldición de la ineficiencia. Es muy bajo el nivel de atención a los nuevos creyentes. 2. Muchas almas nunca crecieron y se perdieron por falta de consolidación, por el error de ser ineficaces e ineficientes en el ministerio encomendado. 3. Necesitamos cambios radicales para lograr mejores resultados que agraden a Dios. Dios nos está confrontando para que seamos fieles a Él. E. Estamos desafiados para la excelencia: 1. Muchas organizaciones a nivel mundial están estructurando plataformas de excelencia, entrenando y capacitando a su personal en las diferentes áreas, y trabajan duro para lograr el éxito de su visión. 2. Grandes corporaciones lo dan todo, y se dedican a mejorar detalladamente sus productos, evitando improvisar, para lograr la excelencia con éxito y disfrutar los resultados. 3. La Iglesia del Señor, no debe escapar a este ejemplo, para dar el máximo esfuerzo en entrenarnos, capacitarnos y enfocarnos en la misión encomendada del Padre. Nada nos puede distraer. 4. La Carta a los hebreos dice: Heb 2:3 “¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron”. 5. Es importante que echemos de sí, la mediocridad, la desidia, la indiferencia, y el desamor por las almas, pedir perdón y aceptar el desafío de cambiar a la excelencia. CONCLUSION: Necesitamos seguir el ejemplo de Jesús de asistir los negocios del Padre, entender el llamado, combatir la ineficiencia e ir a la excelencia.

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