DIVISIONES EN LA IGLESIA
1Cor 1:10-13 Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor
Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros
divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un
mismo parecer. 11 Porque he
sido informado acerca de vosotros, hermanos míos, por los de Cloé, que hay
entre vosotros contiendas. 12
Quiero decir, que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yo de
Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo. 13 ¿Acaso está dividido Cristo? ¿Fue crucificado
Pablo por vosotros? ¿O fuisteis bautizados en el nombre de Pablo?
INTRODUCCIÓN.
La
división en la iglesia es uno de los pecados que más ha traído problemas a las
comunidades cristianas, a lo largo de los años. La división no es algo nuevo,
es un asunto que ya acontecía en los tiempos de Jesús. Es aquí donde vemos la
importancia de conocer algunos factores que promueven la división en la iglesia
y como detenerla.
LAS DIVISIONES HAN
SIDO UN PROBLEMA SIEMPRE.
1.
La
sufrió Dios con Luzbel en el cielo, quien arrastró a una cantidad de ángeles.
Jud 1:6 Y a los ángeles
que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha
guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día.
2. La
sufrió Moisés con Coré al levantarse contra su propia autoridad. Núm 16:2 y se levantaron
contra Moisés con doscientos cincuenta varones de los hijos de Israel,
príncipes de la congregación, de los del consejo, varones de renombre.
3.
La
sufrió David con su hijo Absalón. 2Sa_15:1-6 Aconteció después
de esto, que Absalón se hizo de carros y caballos, y cincuenta hombres que
corriesen delante de él. 2 Y se
levantaba Absalón de mañana, y se ponía a un lado del camino junto a la puerta;
y a cualquiera que tenía pleito y venía al rey a juicio, Absalón le llamaba y
le decía: ¿De qué ciudad eres? Y él respondía: Tu siervo es de una de las
tribus de Israel. 3 Entonces Absalón le
decía: Mira, tus palabras son buenas y justas; mas no tienes quien te oiga de
parte del rey. 4 Y decía Absalón: ¡Quién
me pusiera por juez en la tierra, para que viniesen a mí todos los que tienen
pleito o negocio, que yo les haría justicia! 6
De esta manera hacía con todos los israelitas que venían al rey a
juicio; y así robaba Absalón el corazón de los de Israel.
4.
La ha sufrido la Iglesia desde sus
comienzos.
5. La
han sufrido gobiernos, naciones, pueblos, familias y empresas de toda índole
por mucha causas.
MOTIVOS QUE HAN
FOMENTADO LA DIVISIÓN.
1. Espíritu
de altivez: nunca reconocer
que alguien está por encima de él. (Luzbel- Isaías 14 y Ez. 28).
2. El
espíritu de rebeldía: no
sujetarse a la autoridad y las órdenes del líder. (Coré y 250 líderes de
Israel; Núm 16:3).
3. El
espíritu de desobediencia:
no sujetarse a las leyes o normas establecidas.
4. La
ambición de poder sin pasar
por los procesos correspondientes.
5. El
uso de la fuerza para
imponerse ante la autoridad legítimamente constituida.
6. La
ignorancia de un pueblo que
no discierne a sus líderes, ni entiende el espíritu de unidad. (La Iglesia de Corinto).
7.
El espíritu de lobo disfrazado de pastor. Hch 20:29-30 Porque yo sé que después de mi
partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al
rebaño. 30 Y de vosotros
mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí
a los discípulos.
FORMAS
SUBLIMINALES QUE GENERAN DIVISIÓN.
(Subliminal=
aquello que captamos o hacemos sin que lo percibamos como un acto
explícitamente malo.)
1. Hablar
mal del líder, de sus
defectos, faltas o carencias, como lo hacía Absalón.
2. Promover su propio liderazgo y casi
igualarlo con el del líder principal. Muchos líderes intentan opacar al
líder principal buscando que sus seguidores los reconozcan solo a ellos.
3. Imponer
un liderazgo basado en el carácter recio y arbitrario, el temor y la amenaza.
4. Presentar
proyectos sin un anteproyecto tratado con el apóstol. Cuando eso acontece, la realidad es que el proyecto presentado no surge
de un equipo sino de un individuo que quiere hacer las cosas a su capricho.
5. Tratar
altanera e irrespetuosamente al líder. No sólo fomenta el
espíritu de desprecio, sino también el de soberbia y división.
6. No
presentar cuentas de sus actividades como líder de grupo. Eso es simplemente una demostración de
autosuficiencia y anarquía. (Yo hago lo que se me dé la gana).
7. No
cumplir las órdenes que se le imparten, sino las de su propia razón.
Hay quienes no hacen conforme está establecido en el papel, sino como le vino
en gana alterando la orden.
8. Cumplir
actividades ministeriales sin avisar al líder principal.
9. Establecer
personas en el liderazgo sin previo consentimiento de los líderes principales.
10.
Restarle importancia a las reuniones con su
líder principal.
OTRAS FORMAS DE
DIVISIÓN.
1. Sectarismos
en la misma congregación.
Se evidencia cuando algunos dicen: yo soy de Pablo, yo de Apolo, yo de Pedro.
Nunca dicen: yo soy de Cristo y me congregó en la Iglesia Jesucristo el Rey, y
mis pastores son Darío y Carmen Marín.
2. Choque
frecuente entre líderes por uno de sus seguidores. Nunca se ponen de acuerdo sobre la
situación de alguien, pero si levantan un espíritu de tirante y enojado entre
ellos mismos.
3. Reuniones
clandestinas para tapar alguna actividad no autorizada.
EFECTOS DAÑINOS DE
LA DIVISIÓN.
1. Rompe
el propósito divino de la congregación en pleno.
2. Merma
el poder de avance de la congregación.
3. Duplica
el trabajo de la iglesia en su esfuerzo por las almas.
4. Proyecta
un mal testimonio a la comunidad.
5. Permite
a satanás victorias sobre la iglesia.
6. Afecta la vida personal y familiar del que
produce división. (Lo que siembra cosecha).
7. Sufre el castigo divino de ser soterrado.
(Ver el ejemplo de Coré).
COMO VENCER EL
ESPÍRITU DIVISIONISTA.
1. Echa
lo criminal. Determina
echar fuera de su vida el odio y rencor contra su hermano. 1Jn 3:15 Todo aquel que
aborrece a su hermano es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida
eterna permanente en él.
2. Tenga
un arrepentimiento y confesión de pecado verdadero si haz tenido
motivaciones incorrectas, aunque sean
subliminales.
3. Alinearse
al espíritu de unidad del ministerio
y la Iglesia. 1Cor. 1:10-13 Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor
Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros
divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un
mismo parecer.
4. Llenate
de Dios, llenate de amor. 1Co
13:1 Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no
tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. 2 Y si tuviese profecía, y entendiese todos los
misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase
los montes, y no tengo amor, nada soy. 3 Y si repartiese todos mis bienes para dar de
comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor,
de nada me sirve.
CONCLUSIÓN. Dios ha sido bueno con IMIJER, y nos
corresponde a nosotros corresponder al llamado y la exhortación que se nos ha
hecho.
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