sábado, 15 de agosto de 2015

CRECIENDO FIRMES EN LA VIDA CRISTIANA

CRECIENDO FIRMES EN LA VIDA CRISTIANA
Heb 10:23 Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.

INTRODUCCIÓN.
Es tedioso para muchos líderes y la iglesia ver a muchos creyentes en un –estira y encoge-, un día están con Dios y otro con el diablo y viven fluctuando y vacilando en su vida espiritual.
El tema que hoy expongo, es para conocer la importancia de saber crecer y desarrollar una vida firme, sin que nos hundamos en el pecado. 

CINCO CONDUCTAS QUE TODO CREYENTE DEBE EVITAR
(Para que su fe o vida cristiana no se deterioren)

1.      Reincidir en su vida pasada. Heb 10:38 Mas el justo vivirá por fe; Y si retrocediere, no agradará a mi alma.

2.    Perder el entusiasmo espiritual. Apo 2:3 y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado. 4 Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. (Ya no trabajas con el mismo entusiasmo de antes)

3.    Volverse indiferente por tanta maldad de la gente. Mat 24:12 y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. 13 Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.

4.    Hastiarse de la vida cristiana. Pro 14:14 De sus caminos será hastiado el necio de corazón; Pero el hombre de bien estará contento del suyo.

5.     Permitir el deterioro de su vida moral y espiritual. 2Pe 2:20 Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero.

CAUSAS QUE PUEDEN DETERIORAR LA VIDA ESPIRITUAL DE UN CREYENTE

1.      La ausencia prolongada del líder espiritual. Éxo 32:1 Viendo el pueblo que Moisés tardaba en descender del monte, se acercaron entonces a Aarón, y le dijeron: Levántate, haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, el varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido. Éxo 32:7 Entonces Jehová dijo a Moisés: Anda, desciende, porque tu pueblo que sacaste de la tierra de Egipto se ha corrompido. 8 Pronto se han apartado del camino que yo les mandé; se han hecho un becerro de fundición, y lo han adorado, y le han ofrecido sacrificios, y han dicho: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto.

2.    Tener malas asociaciones o relaciones predilectas con gente impía. Ejem. Salomon. 1Re 11:4 Y cuando Salomón era ya viejo, sus mujeres inclinaron su corazón tras dioses ajenos, y su corazón no era perfecto con Jehová su Dios, como el corazón de su padre David.

3.    Darle poca profundidad o importancia a la Palabra de Dios. Luc 8:13 Los de sobre la piedra son los que habiendo oído, reciben la palabra con gozo; pero éstos no tienen raíces; creen por algún tiempo, y en el tiempo de la prueba se apartan.

4.    Tener una vida vacía de Dios. Luc 11:24 Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo; y no hallándolo, dice: Volveré a mi casa de donde salí. 25 Y cuando llega, la halla barrida y adornada. 26 Entonces va, y toma otros siete espíritus peores que él; y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero.

5.     La incredulidad a la Palabra de Dios. Jua 6:63-64 El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida. 64 Pero hay algunos de vosotros que no creen. Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién le había de entregar.

6.    El amor por las cosas de este mundo; lo mundano. Ejem. Demas. 2Ti 4:10 porque Demas me ha desamparado, amando este mundo, y se ha ido a Tesalónica. Crescente fue a Galacia, y Tito a Dalmacia.

CINCO FUNDAMENTOS PARA CRECER FIRMES EN LA VIDA CRISTIANA.

1.      Crecer en Cristo. Efe 4:14-15 para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, 15 sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo.

2.    Ser una vida fructífera. 2Co 9:10 Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia. Pablo citando (Isa_55:10), hace una analogía entre la agricultura y el mundo espiritual significando:  Así como Dios recompensa a los que trabajan la tierra, haciéndola fructificar abundantemente de acuerdo con lo que sembraron, también lo hará con los que siembran semillas de amor y salvación en Cristo.

3.    Desarrollando una vida de amistad en amor sin acepción de personas. 1Ts 3:12 Y el Señor os haga crecer y abundar en amor unos para con otros y para con todos, como también lo hacemos nosotros para con vosotros.

4.    Perfeccionándose espiritualmente cada día más. Heb 6:1 Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección; no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios, 2 de la doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno.

5.     Añadiendo más y más valores a la vida cristiana. 2Pe 1:5-8 vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud (excelencia); a la virtud, conocimiento; 6 al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad (sensibilidad); 7 a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. 8 Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.

6.    Creciendo en gracia y sabiduría. 2Pe 3:18 Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén. Tres Ejemplos: Samuel. 1Sa 2:26 Y el joven Samuel iba creciendo, y era acepto delante de Dios y delante de los hombres. Juan bautista. Luc 1:80 Y el niño crecía, y se fortalecía en espíritu; y estuvo en lugares desiertos hasta el día de su manifestación a Israel. Jesús. Luc 2:40 Y el niño crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre él.


CONCLUSION. La vida cristiana demanda firmeza sin fluctuación.

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