LOS SACERDOTES DE DIOS Y SU PUEBLO
Mal 2:7 Porque los
labios del sacerdote han de guardar la sabiduría, y de su boca el pueblo
buscará la ley; porque mensajero es de Jehová de los ejércitos.
INTRODUCCIÓN.
El pacto sacerdotal de
vida y paz, vale también para la gracia porque somos sacerdotes espirituales. Mal 2:1-6 es una advertencia a los
sacerdotes indiferentes a sus deberes para con Dios, de no responder con
miserias, sino con reverencia, humildad y lucha por la vida, la paz, la
justicia y la verdad.
LOS SACERDOTES DE
DIOS.
1. Sacerdote:
1- Ministro de un determinado pueblo
que adora a Dios. 2- Persona consagrada para ministrar cosas sagradas, (la palabra, la cena,
el bautismo, etc.). 3- Mediador entre el hombre y Dios y viceversa.
2. Propósito del sacerdocio: el hombre
por su naturaleza caída no goza del favor de Dios, necesita un mediador que conozca
los caminos del Señor, se lo enseñe y lo pueda llevar a la reconciliación.
3. Jesús es nuestro Sumo
Sacerdote: Él ocupa el grado Supremo de todos cuanto servimos en el templo. Heb 4:14 Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó
los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. Hoy está sentado a la diestra del Padre mediando por
todos… Heb 8:1-3.
4. Los creyentes cristianos son sacerdotes
de Dios. 1Pe 2:9 Mas
vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo
adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de
las tinieblas a su luz admirable. 1- Somos
un pueblo especial. 2- Con capacidad para adorar. 3- Con capacidad para
reconciliar. Apo 1:6 y nos hizo
reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los
siglos de los siglos. Amén.
5. Los llamados al ministerio son un sacerdocio especial para el pueblo. Efe 4:11-12 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros,
profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, 12 a fin de perfeccionar a los santos para la
obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo.
UN SACERDOTE TIENE EXIGENCIAS QUE CUMPLIR.
1. Adquirir sabiduría. Mal 2:7 Porque los
labios del sacerdote han de guardar la sabiduría.
·
Un sacerdote sin sabiduría lo desecha
Dios. Ose 4:6 Mi pueblo
fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el
conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu
Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.
·
Quien
desecha el conocimiento y olvida la ley de Dios que es lo más preciado, con más
razón se olvida de su pueblo.
2. Enseñar a la gente. Es deber de todo
ministro enseñar a la gente a conocer a Dios. " de su boca el pueblo buscará la ley
"
·
Eso lo obliga a prepararse,
capacitarse, estudiar las escrituras para ser competente. 2Ti 2:24 Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso,
sino amable para con todos, apto para enseñar…
·
El ejemplo del
sacerdote Esdras. Neh 8:2-3 Y el
sacerdote Esdras trajo la ley delante de la congregación, así de hombres como
de mujeres y de todos los que podían entender, el primer día del mes séptimo.
3 Y leyó en el libro delante de la plaza
que está delante de la puerta de las Aguas, desde el alba hasta el mediodía, en
presencia de hombres y mujeres y de todos los que podían entender; y los oídos
de todo el pueblo estaban atentos al libro de la ley.
3.
Entender su posición de enviado de Dios. porque mensajero es de Jehová de los ejércitos. (YHVH Sebaot).
·
Cuando
los sacerdotes enseñan el reino de las tinieblas cae. Ej. Los sacerdotes Elisama y Joram. 2Cr 17:9-10 Y
enseñaron en Judá, teniendo consigo el libro de la ley de Jehová, y recorrieron
todas las ciudades de Judá enseñando al pueblo. 10 Y cayó el pavor
de Jehová sobre todos los reinos de las tierras que estaban alrededor de Judá,
y no osaron hacer guerra contra Josafat.
·
Cuando
Jesús envió a los 70 hombres a predicar el evangelio, ellos reportaron a Jesús,
como los demonios caían y Jesús les respondió. Luc 10:18 Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo.
·
Todo
ministro que predique la Palabra de Dios, es un destructor de reinos de las
tinieblas.
EL PUEBLO DE DIOS TIENE UNA
RESPONSABILIDAD QUE CUMPLIR. Mal 2:7b "de su boca
el pueblo buscará la ley".
1.
Buscar la ley de Dios. "de su boca el pueblo buscará la ley".
·
Entender
que los ministros son puestos por Dios para que el pueblo sea edificado.
·
Pueblo
que no escucha al hombre de Dios, se desvía de su camino, se aparta de Dios y
el pecado lo mata.
2.
Humildad para recibir la corrección. Ecl
12:11 Las palabras de los sabios son como
aguijadas, o como estacas hincadas, puertas por un pastor para controlar el
rebaño.
·
Es a
través del consejo, exhortación, enseñanza, reflexión y el estímulo que el
pueblo de Dios es llevado a buen término.
3. Despertar
interés y renunciar al rechazo de la palabra de Dios. Jn 12:48 El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene
quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero.
·
La Palabra
no es hueca ni vacía, ella misma es Espíritu y siente cuando es rechazada por
el pueblo. Ella le juzgará.
·
Dios nos
advierte. Heb 12:25 Mirad que no desechéis al que habla. Porque si no
escaparon aquellos que desecharon al que los amonestaba en la tierra, mucho
menos nosotros, si desecháremos al que amonesta desde los cielos.
CONSEJO PARA LOS SACERDOTES Y SU PUEBLO.
1.
Adquiere el espíritu de Esdras. Esd 7:10 Porque Esdras había preparado su corazón para inquirir
la ley de Jehová y para cumplirla, y para enseñar en Israel sus
estatutos y decretos.
2.
Quita los dioses de su corazón. 1Sa
7:3 Habló Samuel a toda la casa de Israel,
diciendo: Si de todo vuestro corazón os volvéis a Jehová, quitad los dioses
ajenos y a Astarot de entre vosotros, y preparad vuestro corazón a Jehová, y
sólo a él servid, y os librará de la mano de los filisteos. 4 Entonces los hijos de Israel quitaron a los
baales y a Astarot, y sirvieron sólo a Jehová.
3.
Saca el tiempo necesario para predicar. 2Ti 4:1-2 Te encarezco delante de Dios y del Señor
Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su
reino, 2 que prediques la
palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta
con toda paciencia y doctrina.
4.
Asegura la eternidad con atesorar la Palabra de Dios.
Juan 8:51 De cierto, de cierto os digo, que el que
guarda mi palabra, nunca verá muerte.
CONCLUSIÓN: todos los ministros de Dios y el pueblo son
sacerdotes en algún nivel y tienen la responsabilidad de atesorar la Palabra,
para ser ministro de Dios en su medida.
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