PUESTOS LOS OJOS EN JESÚS
Heb_12:1
Por
tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de
testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con
paciencia la carrera que tenemos por delante, 2 puestos los
ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto
delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la
diestra del trono de Dios.
INTRODUCCIÓN.
Manejar un auto en carretera, nos obliga a mirar de frente y
a estar atentos a cualquier obstáculo que podamos encontrar, ya que por el
contrario podríamos sufrir un accidente y perder la vida. La expresión "puestos los ojos
en Jesús" tiene su origen en la palabra "VER", es decir, que nuestra atención no debe
estar dividida, o distraída contemplando otros objetos, sino fija en un solo
objetivo, CRISTO JESÚS, NUESTRO SEÑOR Y SALVADOR.
PUESTOS LOS OJOS EN
JESÚS SIGNIFICA:
1.
Tener
la mirada fija en Cristo.
2.
No
desenfocarse de él. No perder las perspectivas de él.
3.
No
tener la mente dividida entre dos pensamientos. 1Re_18:21 Y acercándose
Elías a todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos
pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y el
pueblo no respondió palabra.
4.
No
quitar la mirada de él o mirar hacia otro lado.
¿POR QUÉ QUITAMOS LA
MIRADA EN JESÚS?
1.
Por
tener prioridades equivocadas.
2.
Por
tomar el cristianismo como una moda o
pasatiempo.
3.
Porque
no entendemos que el cristianismo es una carrera
con obstáculos que debemos salvar antes de llegar a la meta.
4.
Porque
nos enfocamos en los obstáculos.
Aquello que se opone a nuestro andar cristiano.
5.
Porque
nos dejamos atraer por las distracciones.
6.
Porque
no nos ejercitamos en el dominio propio.
7.
Por
la falta de carácter y decisión determinante en Jesús.
8.
Por
nacer con el síndrome de Down.
¿QUE ACONTECE CUANDO
QUITAMOS LOS OJOS DE JESÚS?
1.
Nuestra
atención al Señor deja de ser prioridad.
2.
Comienza
un proceso de desvío, perdemos el
rumbo señalado.
3.
Sea
el camino que tomemos, será un camino equivocado,
erróneo.
4.
El
camino a la Gloria del Padre se pierde.
5.
Nos
olvidamos de sus Palabras y sus
Mandamientos.
6.
La
fe y el amor en Jesús se va diluyendo
poco a poco.
7.
Nuestra
atención se centra en los asuntos personales y terrenales. Flp 2:21 Porque todos
buscan lo suyo propio, no lo que es de Cristo Jesús.
8.
La
oración y comunión con Dios se vuelve fastidiosa
y la eliminamos.
9.
Congregarse
se vuelve un martirio y si lo hace,
es por un cumplido.
10. Ponemos la mirada en el diablo sin darnos cuenta, y éste se enseñorea
de nosotros.
11.
Nos
esclavizamos en asuntos que dominan
nuestra atención: el trabajo, la televisión, los deportes, las viejas
amistades, las diversiones, etc.
12. Nos volvemos indefensos ante el pecado, y este toca a la
puerta.
13. El corazón se insensibiliza, se endurece y se resiste a
Dios.
14. Nos volvemos amargados, sombríos, resentidos y
apesadumbrados.
15. Nos convertimos en críticos de los defectos de los demás.
16. Le invade un espíritu de lamentación,
queja y murmuración.
17. Sufre del síndrome
de "CHIQUITITA", del grupo ABBA.
·
Chiquitita dime por qué, tu dolor hoy te
en cadena.
·
¡¡¡Yo me acuerdo
cuando oraba, evangelizaba, cantaba,
ayunaba, etc.
·
Este síndrome
lleva a las personas a vivir del pasado, a olvidarse del presente, y renegarse
al futuro.
BENDICIONES DE TENER LA
MIRADA PUESTA EN JESÚS
1.
Jesús
se hace el centro de nuestra adoración y obediencia a sus mandamientos.
2.
Jesús
es nuestro aliado y guía en todos los aspectos de la vida. Mat_28:20 enseñándoles que
guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros
todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
3.
Jesús
nos representa en el cielo, nosotros lo representamos aquí en la tierra.
4.
Jesús
intercede y ruega continuamente al eterno Padre por nosotros, cuando cometemos
algún pecado. Rom_8:34 ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más
aún, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que
también intercede por nosotros.
·
Jesús se hace
víctima en el altar y muestra su sangre por nosotros.
·
Detiene los
castigos y sentencias divinas que nos lanzaría el Padre por nuestros pecados.
5.
Jesús
aboga por nosotros en los momentos de conflicto. 1Jn_2:1 Hijitos míos, estas cosas os escribo para
que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre,
a Jesucristo el justo.
6.
Jesús
nos fortalece en momentos de debilidad y tentación. Hab_3:19 Jehová el Señor
es mi fortaleza, El cual hace mis pies como de ciervas, Y en mis alturas me
hace andar.
7.
Jesús
proveerá siempre cada una de nuestras necesidades. Flp 4:19 Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a
sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
8.
Jesús
nos garantiza un pacto mejor que el primero. Heb 7:22
Por
tanto, Jesús es hecho fiador de un mejor pacto.
FUNDAMENTOS PARA
MANTENER LA MIRADA EN JESÚS.
1.
Haz
que tu prioridad sea Jesús, el cielo, lo divino. Col_3:2 Poned la mira en las cosas de arriba, no en
las de la tierra. (Jesús en la primera, en la segunda, en la
tercera, en la…)
2.
No
permitas que ningún tipo de circunstancia que aparte de Dios. Rom 8:39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada
nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
3.
No
hagas que tus pertenencias tengan mayor valor que el mismo Señor Jesús. Flp 3:8 Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida
por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual
lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo.
4.
Haz
que tu profesión de fe en Cristo, nunca se diluya. Heb 4:14 Por tanto,
teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios,
retengamos nuestra profesión.
5.
No
importa si has caído o te sientes estancado, hay que seguir a la meta. Flp 3:14 prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de
Dios en Cristo Jesús.
6.
Haz
que tu confesión de Cristo Jesús, sea una constante en los aspectos privados de
tu vida. 1Jn 4:15 Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios,
Dios permanece en él, y él en Dios.
CONCLUSIÓN: Fijemos nuestra mirada en Jesús, pues de él procede nuestra
fe y él es quien la perfecciona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario