CLAVES PARA PROVOCAR UN AVIVAMIENTO

Fuegos de avivamiento están recorriendo en muchas partes del mundo; Colombia, Corea del Sur, Fiji, Guatemala, Uganda, etc.

La historia ha demostrado que la clave de todo avivamiento cristiano ha sido siempre la oración.

Antes de Pentecostés el apóstol Lucas describe lo que los discípulos de Jesús hacían: Lucas 24:53 y estaban siempre en el templo, alabando y bendiciendo a Dios. Amén.

Más adelante, amplía lo que hacían dichos discípulos hacían; "Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego..." (Hechos 1:14).

Resultado: la naciente iglesia vio la luz cuando el Espíritu Santo descendió durante un periodo de oración concentrada.

¿Cuando surge el anhelo por un avivamiento?

1. Cuando hay un estado de insatisfacción por la religiosidad que se vive y por la profunda necesidad de piedad personal.

2. Y cuando una persona siente la carga de insatisfacción y está dispuesto a pagar el precio del avivamiento.

Dos ejemplos:

· Martín Lutero su insatisfacción lo llevó a pasar mucho tiempo en oración mientras era profesor de Teología en la universidad de Wittenberg. Durante el invierno de 1512. Lutero se encerró en una habitación de la torre del Monasterio Negro, en Wittenberg, y oró acerca de lo que estaba descubriendo en las Escrituras.

· Juan Wesley su insatisfacción por el estado de la iglesia en Inglaterra lo llevó a orar a él y a sus hermanos con mucha intensidad. Resultado: comenzaron a predicar y grandes multitudes lo seguían.

La Iglesia de Cristo necesita un avivamiento genuino del Espíritu Santo. Tres cosas se requieren en este momento:

(Salmo 85:6.) "¿No volverás a darnos vida, para que tu pueblo se regocije en ti?

1. Gente que vea la necesidad en lo interno de la iglesia. (Personal y corporativamente).

2. Gente que vea la necesidad en lo externo de la iglesia.

3. Gente que esté dispuesta a pagar el precio por cambiar la necesidad por un avivamiento, a través de la oración honesta, clamando: “Aviva tu Iglesia, empezando por mí” y aviva a este pueblo pecador.

CAUSAS QUE DEBERÍAN PROVOCAR UN AVIVAMIENTO

1. La falta de oración constante.

2. Carencia de sentimientos o dolor por los pecadores. Pablo decía: Gál 4:19 Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros.

3. La falta de amor fraternal entre hermanos.

4. Las disensiones, celos, murmuraciones, chismes, acusaciones, etc.

5. Espíritu de acusación. Mat 7:3 ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?

6. Espíritu de mundanalidad.

7. Pecados graves y escandalosos.

8. Indiferencia para llevar a cabo la evangelización.

9. Renuencia del pecador al llamado del Señor.

10. Letargo espiritual. Efe 5:14 Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, Y levántate de los muertos, Y te alumbrará Cristo.

Si se toma en serio el avivamiento, se toma en serio la vida de oración.

Hay que orar para que comiencen los avivamientos y para mantenerlos.

LO QUE PRODUCE LA ORACIÓN.

1. La oración produce poder:

§ La iglesia no ha comprendido los beneficios de la oración.

§ Para desear orar debemos comprender los beneficios de la oración.

§ Cuando miramos la Biblia, descubrimos poderosas oraciones.

§ Ej. Moisés fue un nombre poderoso en oración, que lo hizo capaz de hablar francamente con Dios, hablar con autoridad frente a sus enemigos, y hablar también a su pueblo. Cuando oró, se abrió el mar rojo, vinieron las plagas sobre Egipto, etc.

§ Ej. Josué vio la poderosa mano de Dios en su vida y ministerio; poderosos ejércitos cayeron en sus manos. La clave de sus victorias fue su vida de oración.

§ Ej. David fue un hombre entregado a la oración. La oración le proporcionó confianza para vencer gigantes.

§ Ej. Elías, profeta que desafió a los profetas de Baal y los venció. Su clave fue la oración durante los peores tiempos de la historia de Israel.

§ Ej. Jesús, nadie ha manifestado más poder de Dios, como el Hijo de Dios. Jesús no hacía nada, a menos que el Padre se revelara por medio de la oración. Jesús pasó periodos orando a solas. Ese fue el origen de su poder.

§ Reflexionemos:

>>¿Está usted cansado de las ineficaces oraciones que salen por su boca?,

>>¿Está usted dispuesto a que la iglesia tenga un poderoso ministerio de oración para que la gente cambie?

>> ¿Está usted dispuesto a pagar el precio a fin de conseguir el poder de Dios?

§ Respuesta: Entonces prepárate porque Dios va a cambiar de un modo dramático su vida y ministerio introduciéndole en una nueva dimensión de poder a través de la oración.

§ Recuerde: No hay razón para que en IMIJER no ocurran milagros de manera regular, ni para que los pecadores no sean atraídos por el Espíritu Santo a la congregación.

COMO IGLESIA QUE DEBEMOS HACER

Leamos esta declaración revolucionaria en cuanto a la actitud que necesitamos para producir poder espiritual. Mat 11:11-12 »Les aseguro que todavía no ha nacido un hombre más importante que Juan el Bautista. Pero en el reino de Dios, la persona menos importante es superior a Juan.¹² »Desde que Juan el Bautista comenzó a predicar hasta ahora, el reino de Dios avanza a pesar de sus enemigos. Sólo la gente valiente y decidida logra formar parte de él.

1. Necesitamos determinación para abrir el cielo por medio de la oración.

§ Cuando un país tiene cielo abierto, existe libertad, tanto física como espiritual, para predicar el evangelio.

§ El nivel de fe es alto y no se encuentra demasiada oposición espiritual.

§ Resulta difícil predicar y ganar almas por tanta resistencia satánica que se opone al evangelio, donde no existe mucha fe.

2. Necesitamos ser violentos de carácter para mantener la oración constante.

§ Adquirir poder en la oración lleva mucho tiempo.

§ Para lograrlo se requiere dedicación violenta para la oración.

3. Necesitamos establecer prioridades en nuestras vidas.

§ Muchas cosas se agolparán alrededor de nosotros para impedirnos que dediquemos el tiempo necesario a la adquisición de poder; pero, por la gracia de Dios, somos capaces de alcanzar el premio de una oración poderosa en extremo si tenemos la actitud debida.

CONCLUSIÓN: La única manera de establecer el Reino de Dios, es decir, un ambiente divino donde Cristo reine en la comunidad, la ciudad y la nación, es a través de la oración individual y corporativa. Es así, como adquiriremos poder para hacer milagros, sanar y arrebatar a Satanás y sus demonios el botín de almas que aún ostentan.